Una lista de imperdibles si busca destinos con un ritmo más pausado y cercanos a la naturaleza.
Cuando hablamos del Caribe mexicano es común que muchos sueñen con las playas de Isla Mujeres o se imaginen pasando sus vacaciones en un resort ‘todo incluido’ en Cancún. Sin embargo, si usted es de los viajeros que ya marcaron en su lista de deseos estos destinos, o es de los que buscan alternativas diferentes, debe saber que no son los únicos atractivos con los que cuenta el estado de Quintana Roo.(Le puede interesar:¿Quiere unas buenas vacaciones con un costo bajo? Siga estos consejos).
Precisamente hacia algunos tesoros no tan conocidos del sur del estado nos llevó la observación del eclipse anular de Sol que atravesó nuestro continente en octubre. Y si bien para los mayas de la antigüedad este evento solía ser un mal augurio que presagiaba la llegada de sequías, guerras y tiempos inciertos, este fue una oportunidad para conocer más de la historia de esta civilización que aún sobrevive en los sitios arqueológicos de la zona y entre sus habitantes.
Pero no es necesario esperar hasta un próximo eclipse para disfrutar de la naturaleza exuberante que caracteriza a esta región, sus impactantes sistemas lagunares, playas de suave oleaje y una infraestructura hotelera que se está fortaleciendo para recibir a los visitantes que se adentren en el sur. Esta es una lista de lugares imperdibles para entrar en contacto con la cultura e historia de esta parte del oriente mexicano.
Esta ciudad maya, construida a principios del siglo VI d. C., además de haber sido uno de los escenarios elegidos por los cazadores de eclipses este año para observar el ‘anillo de fuego’ –como se conoce al aro brillante que forma la luna al cubrir al sol–, también es uno de los sitios arqueológicos del sur de Quintana Roo.
La imponencia de una infraestructura que se ha mantenido en pie durante miles de años y las figuras que aún hoy resguarda el Templo de los Mascarones, cuya iconografía representa personajes con atributos relacionados con el sol, contrastan con los sacerdotes mayas que todavía hoy ofician en estos lugares ceremonias especiales en su lengua tradicional.
La Reserva de la Biosfera de Sian Ka’an es la mayor área protegida del Caribe mexicano y ocupa aproximadamente 650.000 hectáreas a lo largo de 120 kilómetros de norte a sur, entre Tulum y Felipe Carrillo Puerto.
Entre las alternativas para visitar este lugar, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987, está la posibilidad de flotar a través de algunos de sus canales de agua dulce. El recorrido, que inicia en la Caseta Laguna Muyil, empieza con un trayecto en lancha hacia el punto de partida, donde, en medio de los manglares que sirven de marco a un canal que se considera fue adecuado por intervención humana, usted podrá dejarse llevar con la ayuda de un chaleco salvavidas.
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A 30 minutos de Chetumal, capital de Quintana Roo, está Bacalar. Se cree que el nombre de esta población, que recibió la distinción de Pueblo Mágico por su importancia histórica y cultural, proviene de la palabra maya que significa ‘Lugar de carrizos’, plantas que se pueden observar alrededor de la laguna de los Siete Colores, uno de sus principales atractivos.
Alrededor de este cristalino espejo de agua se han establecido algunos de los mejores hoteles y hostales de Bacalar, que les ofrecen a sus huéspedes cómodos muelles desde donde se puede nadar, hacer esnórquel, practicar kayak, paddle board o dar un paseo en bote para admirar las impresionantes tonalidades que resultan del juego entre la luz del sol, la vegetación del fondo y los estromatolitos, microorganismos que se encuentran en pocos lugares del mundo y que se destacan por su capacidad oxigenadora.
Además de su belleza arqueológica, Tulum es una población popular por sus playas que se extienden a lo largo de 16 kilómetros hasta la Reserva de la Biosfera Sian Ka’an. Este destino está conformado por tres diferentes zonas: la arqueológica, ‘El Pueblo’ (centro) y la zona hotelera, que se divide en norte y sur.
Su propuesta se ha consolidado con un sello más europeo, en comparación con la oferta del norte del estado, con hoteles más pequeños que ofrecen experiencias íntimas y enfocadas en el bienestar.
Un ejemplo es el hotel Shibari, inaugurado este año, con un enfoque en la tradición japonesa de atar y desatar nudos. Dirigido a parejas, cuentan además con un atractivo especial: un cenote que hace las veces de piscina natural.
*Con invitación del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo
REDACCIÓN VIAJAR
@ViajarET
2023-11-16T01:57:28Z dg43tfdfdgfd