En Cartagena una motonave conducida por un turista en estado de ebriedad embistió a bañsitas.
Un joven de 23 años, Daniel Herrera, oriundo de Medellín, es la más reciente víctima que dejan las motos acuáticas en Cartagena.Este joven se encuentra internado en Unidad de Cuidados Intensivos y bajo pronóstico reservado luego de ser embestido por una moto acuática o jet ski mientras nadaba en las playas de Bocagrande, en Cartagena.(Además:Procuraduría alerta sobre atrasos en obras para protección costera de Cartagena)
Además de Daniel Herrera, dos personas más fueron atropelladas (Diego Charría y Richard Velázquez). La neve era conducida por un turista en estado de embriaguez, a quien el operador de la motonave le permitió navegar pese a su evidente estado con tragos de más. A los operadores de estas motos solo les interesa ganarse unos pesos, pero no aplican norma alguna de seguridad.
Según la capitanía de Puerto de Cartagena la motonave fue inmovilizada y el operario y el conductor borracho fueron detenidos.Esta es una tragedia anunciada, y que ya se ha presentado en varias oportunidades en las Playas del Bocagrande, la Boquilla, Playa Blanca y Cholón. Las motos acuáticas van a toda velocidad por zona de bañistas poniendo en riego la vida de familias enteras.Pese a que en el papel La Capitanía de Puerto debería ponerlas en cintura, ninguna autoridad las regula en balnearios y playas, donde los operadores de estas naves las alquilan, sin control, por valores entre los 40 y 60 mil pesos, y sin verificar si el turista que las va a conducir está en capacidad de hacerlo.(También:En Cartagena se dispara el robo de tierras: Procuraduría hizo audiencia pública)
De hecho, tras embestir a toda velocidad a Daniel Herrera, quien según la clínica Medihelp perdió un ojo, el turista ebrio intentó huir del lugar del accidente, pero la Policía lo capturó.
Pese a que desde el 6 de febrero de 2011 la Capitanía de Puerto de Cartagena realizó la zonificación de playas, aguas marítimas y ordenamiento de actividades de recreación, marítimas y deportes náuticos en la jurisdicción de la Ciudad Heroica, nadie la cumple y es común ver a lachas y motos acuáticas invadir zona de bañistas.El 16 de julio de 2015, el Director General Marítimo estableció disposiciones de seguridad para el ejercicio de las actividades marítimas de recreación y deportes náuticos en Colombia, pero en ninguna de las playas del Caribe son cumplidas por los operadores de turismo.El Decreto-Ley 2324 de 1984 determina que la Capitanía de Puerto de Cartagena a través de la Dirección General Marítimas tiene la función de regular , dirigir y controlar las actividades relacionadas con la seguridad de la navegación en general y la seguridad de la vida humana en el mar.(Le puede interesar:Gremio de caña reclama que se aclare muerte de trabajadores en hacienda)A su vez,el artículo 3 del decreto 5057 de 2009 establece que la Capitanía de Puerto de Cartagena debe coordinar y ejecutar el control de tráfico marítimo y los aspectos relacionados con seguridad y protección marítima, búsqueda y salvamento, protección del medio marino, manteniendo los controles de conformidad con la normatividad vigente.No obstante lo anterior,la Unidad de Parques Naturales Nacionales Corales del Rosario y San Bernardo se ha pronunciado sobre las actividades turísticas y comerciales en el área del Parque Nacional Corales del Rosario manifestando que una vez verificados e identificados los riesgos e impactos de las actividades como motos acuáticas (Jet Ski, Ski acuático, remolque de gusanos y donas) no son viables en el área protegida, esto incluye a Playa Blanca. Sin embargo, la ley está en el papel pero en los balnearios no se cumple y la vida de miles de turistas que visitan las playas en el año están en peligro.La Policía de turismo tampoco las puede intervenir porque su jurisdicción es terrestre y no marítima.John MontañoCorresponsal de EL TIEMPOCartagenaEn Twitter: @PilotodeCometas
2023-02-07T14:59:09Z dg43tfdfdgfd